.jpg)
Minicampañas basadas en las operaciones que realizó la unión soviética en Afganistan desde 1985 hasta 1989.
Link Revista Desperta Ferro.
Fuerzas aéreas:
Ka50
Mi8
Mi24
Mig-21
Su-25
Mig-17
L-39
Fuerzas principales terrestres:
T-55 hasta el T-72.
BTRs 60-70 y 80.
Bdrm-2.
BMPs 1 y 2.
Insurgentes:
Los insurgentes muyahidines se nutren principalmente de material soviético capturado, tambien emplean armas occidentales adquiridas e introducidas por contrabando a través de Iran
  
Resumen de la situación general
En torno a la zona central más montañosa hay un anillo más llano, donde se ubican las principales ciudades. Estas zonas llanas y más pobladas están enlazadas por la única gran 
carretera del país, de forma anular (la Ring Road), cuyo control era 
vital para la Unión Soviética. Conecta en sentido de las agujas del 
reloj Kabul, Ghazni, Kandahar, Herat (salida a Irán), Mazar i Sharif 
(salida a Termez en Uzbekistán) y de nuevo Kabul.
 
Con el tiempo, muchas brigadas de artillería y unidades acorazadas 
fueron repatriadas y sustituidas por tropas aeromóviles y fuerzas 
especiales, mucho más útiles. El instinto soviético era  el de combatir en acciones de tempo intenso y a gran escala, mientras que de 
inmediato se vio embrollado combatiendo cientos de pequeñas acciones en 
el nivel más bajo del espectro táctico, a nivel de sección, compañía y 
batallón, contra un enemigo que solo combatía cuando las circunstancias 
tácticas le favorecían.
La mayoría (hasta el 80 %) de las fuerzas soviéticas estuvieron sin 
embargo ocupadas en posiciones defensivas y de vigilancia, cubriendo la 
base de Bagram, Kabul, las principales ciudades y la vital Ring Road y 
en especial el túnel de Salang que permitía la comunicación entre Kabul y
 la frontera con la URSS. 
 El Mi24, apodado "tanque volador", aunque ellos (muyaidines) preferían denominarlo "Shaitan-Arba", el carro de Satanás operaba como mínimo en parejas, pero también en grupos de cuatro
 y ocho aparatos, para apoyar asaltos, defender convoyes agresivamente, 
proteger posiciones atacadas, etc., tanto de día como de noche a la luz 
de bengalas. Al igual que el Mi-8, a pesar de ser un diseño de los años 
sesenta permanece en servicio en hasta cincuenta países.
El Su-25 Frogfoot, además del Su-24 Fencer y el Su-17 Fitter fueron empleados en operaciones aéreas además de los añejos cazas MIG-21
 Fishbed y MIG 17 Fresco por los afganos, pero los soviéticos emplearon 
el entonces moderno MIG-23 Flogger con alas de geometría variable. 
Ocasionalmente, y desde bases en la URSS, se emplearon bombarderos 
pesados Tu-16 Badger de gran altura, para bombardeos en área como en el 
Panjshir. En noviembre de 1988, justo antes de la evacuación, incluso 
probaron el modernísimo T-22.
Las fotos de los primeros años ochenta muestran a los combatientes afganos con viejos 
rifles Lee-Enfield de la Segunda Guerra Mundial, y progresivamente con 
AK 47 y lanzacohetes RPG-7 procedentes de los desertores del propio 
ejército afgano. Luego llegaron las ametralladoras antiaéreas Dashika, 
también soviéticas, morteros y explosivos más sofisticados, minas y 
misiles antiaéreos rusos (SA-7 Strela/Grail), ingleses (Blowpipe), 
americanos (Redeye), para acabar contando desde mediados de 1987 con 
armas muy sofisticadas como misiles anticarro Milan o antiaéreos 
infrarrojos Stinger con sensor infrarrojo buscador del calor de los 
motores. Ocasionalmente los muyahidines capturaron armas más pesadas, 
como piezas sueltas de artillería, vehículos blindados o lanzacohetes 
múltiples, pero fueron muy poco utilizados contra el gobierno salvo para
 fotos de propaganda.
  .jpg)
La Operación Kunar (19 de mayo - 12 de junio de 1985)
El ejército soviético realizaba regularmente operaciones en la provincia de  Kunar. Una emboscada de los muyahidines el 21 de abril de 1985 en el 
desfiladero de Maravar provocó la muerte de 31 soldados de 
reconocimiento del 334º Destacamento de Fuerzas Especiales, y esto 
resultó ser la gota que colmó el vaso.
El 19 de mayo, tras un potente bombardeo de artillería, se envió una 
fuerza de asalto de 12.000 soldados a los valles de los ríos Kunar y 
Pech.
Los muyahidines, en un intento de recuperar las posiciones perdidas, lanzaron 
un contraataque a lo largo de todo el frente a la manera de las unidades
 del ejército regular. Sin embargo, la ofensiva fue aplastada por la 
aviación y la artillería soviéticas.
Como resultado de los combates en la provincia de Kunar en mayo-junio de
 1985, la agrupación Hekmatyar, que perdió unos 4.000 combatientes, se 
dispersó. Además, se capturaron más de 160 depósitos de municiones, 2,5 
millones de cartuchos y un centro de entrenamiento, y se reabrió la 
importante carretera Jalalabad-Barikot, que estaría controlada por las 
fuerzas soviéticas hasta el inicio de la retirada del contingente 
soviético en 1988.
Operación Trampa (18-26 de agosto de 1986) 
La gran “Agrupación Unida del Oeste” bajo el mando del comandante de 
campo Ismail Jan aumentó significativamente su fuerza en la provincia 
occidental afgana de Herat en 1986. Con el apoyo activo del vecino Irán,
 fue capaz de crear grandes problemas tanto al gobierno de la República 
Democrática de Afganistán como a las tropas soviéticas en la región.
El mando del 40º Ejército soviético decidió golpear al enemigo con 
ataques simultáneos en el verde valle de Herat y en las zonas montañosas
 de la frontera con Irán, donde los muyahidines tenían su bastión 
fortificado de Kokari-Sharshari.
Mientras que en las llanuras el enemigo se vio abrumado por el ataque 
repentino y se rindió rápidamente, en las montañas los paracaidistas 
soviéticos encontraron una feroz resistencia, los muyahidines armados con caños sin retroceso y apoyados desde el lado irani.
Sólo el 25 de agosto, con el apoyo de la artillería y la aviación, la 
infantería motorizada y las unidades aerotransportadas pudieron superar 
la resistencia enemiga y capturar la zona fortificada de 
Kokari-Sharshari. El propio Ismail Jan consiguió huir a Irán con una 
parte de sus combatientes.
 Operación Magistral (23 de noviembre de 1987 - 10 de enero de 1988)
La situación en la ciudad de Jost, centro de la provincia del mismo 
nombre en el sureste del país, fue un dolor de cabeza para Kabul durante
 toda la guerra afgana. Salvo algunos breves intervalos, estuvo sitiada 
durante casi ocho años.
El objetivo principal de las tropas soviéticas y afganas era levantar el
 asedio de Jost, restablecer el control de la carretera a Gardez que 
salía de allí y aplastar la zona fortificada de los muyahidines de 
Javara (que en pastún significa “agujero del lobo”). Ya había sido 
destruida en abril de 1986, pero los muyahidines la restablecieron 
rápidamente con ayuda de Pakistán.
Paracaidistas sovieticos, junto con grupos de fuerzas 
especiales afganas, aterrizaron en los alrededores de Jost y comenzaron a
 avanzar para encontrarse con las tropas soviéticas que venían de 
Gardez. Como resultado, los muyahidines se vieron acorralados desde dos 
direcciones simultáneamente y se dispersaron. A principios de enero de 
1988, los convoyes de alimentos se dirigieron por carretera a la ciudad 
hambrienta pero ahora aliviada. La destrucción de la base de Javara y la
 derrota de las fuerzas de Jalaluddin Haqqani frustraron los planes de 
los muyahidines de establecer un estado panislámico independiente en la 
provincia de Jost.
 
AFGANISTAN 1985 1-3